Nos ayuda a mantener la conducta que necesitamos en cada situación, según Charles Darwin. Nos permite dar una respuesta adecuada a los estímulos que revivimos.
Así cada emoción nos permitirá responder al estimulo de forma diferente.
Por ejemplo, la sorpresa que nos permite explorar el entorno, o el asco de rechazar algo que puede ser peligroso o que no nos gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario